El origen: del fuego a las chispas (espurnes)
En julio de 1998, un gran incendio forestal devastó cerca de 30.000 hectáreas de bosque y cultivo en el Solsonès, Bages, Anoia y Segarra. Veinte años después de ese desastre, en el 2018, brotaron unas chispas con dimensión barroca. Con sede en el Santuario del Miracle (donde se preserva el retablo más exuberante de Cataluña), apoyando al talento joven y promocionando integralmente el entorno rural, Espurnes Barroques quiere poner en el mapa cultural del país un legado patrimonial lleno de sorpresas.
El proyecto: música, patrimonio y gastronomía
Espurnes Barroques ofrece experiencias musicales de alta calidad en enclaves barrocos y paisajes singulares de, sobre todo, pequeños municipios de la Cataluña Central. Las actuaciones, a menudo de producción propia, siempre van acompañadas de una cata gastronómica vinculada a la propuesta artística.
Durante cuatro fines de semana de mayo y junio, entre verde y dorado, Espurnes Barroques programa un maratón cultural para adentrarse —con un coste muy asequible— en un verdadero festival barroco, creando un privilegio único al alcance de todos.
La cultura: formadora y transformadora
El festival no sólo tiene visibilidad de puertas afuera sino que, paralelamente a los conciertos, desarrolla un nutrido programa de actividades sociales y educativas que se llevan a cabo aprovechando la presencia de los intérpretes en el territorio.
