Erigida en pocos años, entre 1587 y 1612, la iglesia actual de Esparreguera sustituye al anterior templo parroquial, que había quedado pequeño. Quedó muy dañada por la ocupación francesa, cuando las tropas napoleónicas la utilizaron de cuartel general. Pero lo que causó estragos irrecuperables fue la Guerra Civil, donde un pelotón fuera de la villa fue el responsable de la destrucción, entre otros, del fabuloso retablo mayor de Jaume Comes y Nicolau Travé de 1777, del retablo de Sant Miquel, obra de Pau Boxadell y Antoni Rovira, del órgano hecho en el año 1625 por Francesc Bordons, aparte del mobiliario y el archivo parroquial.
Aunque bendecida en 1612 por el Padre Abad de Montserrat, el campanario no se acabó hasta 1636. Iniciado con planta cuadrada y ochavado en los cuerpos superiores, sus 60 metros de altura son un verdadero mirador sobre el Baix Llobregat.