El convento de Sant Agustí de Igualada fue fundado por frailes agustinos en 1393 en el lugar donde había una capilla. Fue convento hasta 1835 y, unos veinte años más tarde, se instalaron los escolapios, que todavía tienen la actual Escola Pia d'Igualada. La iglesia adyacente, con título de santuario, está dedicada a la Virgen de la Piedad, copatrona de la ciudad, y fue construida alrededor de 1780.
La pieza arquitectónica clave de todo el conjunto lo constituye el claustro renacentista de influencia italianizante, de planta trapezoidal y de dos pisos. Fue construido entre 1612 y 1670. En medio de cada una de las alas hay un escudo con una fecha, que, en teoría, corresponde con el año de construcción.
Es considerado uno de los principales monumentos de la capital de la Anoia.